La vida...


La vida es tan insignificante que a cada minuto nos preguntamos por qué estamos aquí, por qué nos tocó esta vida, por qué conocemos a personas maravillosas y las perdemos con el tiempo, y nunca nos damos cuenta de cuan importantes eran en nuestras vidas hasta que nos las tenemos a nuestro lado. Se pierden con el tiempo, se marchan a otras tierras o se quedan en el camino dejando sus últimos suspiros. Pero lo más doloroso es perder a un amigo que ha dado la vida por ti, que se atravesó en la trayectoria de esa bala que llevaba tu nombre escrito, que se interpuso entre ti y el Hades. No hay nada más doloroso, humilde y, aun así, bonito, que el que un amigo, tu mejor amigo, de la vida por ti, se sacrifique por ti.

Comentarios

  1. q bonitooo!!! me encanta este texto! xq dice la verda... pero pokos ay asi q sean amigos de verdad y lo den todo x ti!...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Amargos recuerdos

Amigo mío...

Domingos